La toxina botulínica es un tratamiento utilizado para reducir el tono muscular en pacientes que tengan alteraciones neurológicas. Este procedimiento es altamente efectivo en casos de:

• Alteraciones del tono muscular, como la espasticidad, que es una complicación en un gran número de pacientes con lesiones neurológicas, generando limitaciones relevantes en las actividades de la vida diaria y calidad de vida.
• Distonías, que corresponden a movimientos musculares involuntarios.
• Desbalances musculares, donde existe una descoordinación entre musculatura agonista y antagonista.
• Manejo de dolor neuropático.

La toxina botulínica actúa relajando los músculos afectados, mejorando la movilidad y el control motor, lo que puede ser especialmente útil en pacientes con patologías neurológicas, generando mejoras de relevancia tanto en los pacientes como en sus cuidadores.